PASO SUBTERRÁNEO
Las obras contaron con un plan de humanización del entorno, con el objetivo de integrar el río Miño en la ciudad, a través de la zona del Carmen y conseguir una ciudad más verde, sostenible y moderna.
El paso subterráneo fué construido de nuevo, se aumentó su altura y anchura, para disminuir el efecto túnel que tenía el anterior paso. Esta ampliación, unida a la forma en que se acondicionó, supuso una gran mejora estética y ofrece sensación de más seguridad.
El proyecto incluyó:- la pavimentación de una senda peatonal de 335 metros con la dotación de un vallado, que se llevó a cabo con la misma tipología de cierre que el existente.
- la dotación de nuevo alumbrado y servicios en la N-VI.